sábado, 10 de julio de 2010

RECOMENDACIONES

1º.-TRATA DE SER CONSISTENTE EN LAS REGLAS Y DISICPLINAS
2º.-ACEPTAR AL NIÑO COMO ES, NO TRATES DE DISMINUIR LA INQUIETUD DEL NIÑO, MEJOR TRATA DE CANALIZARLA.
3º.-MANTENLO OCUPADO, TRATA DE ORGANIZARLE SUS ACTIVIDADES.
4º.-PROPORCIONA ACTIVIDADES QUE LE DEN AL NIÑO LAS POSIBILIDADES DE TENER ÉXITO.
5º.-CONFIERELE RESPONSABILIDAD, LO CUAL ES ESENCIAL PARA SU CRECIMIENTO.
6º.-PERIODICAMENTE SAL A CAMINAR CON EL NIÑO Y LLEVALO A UN PARQUE PARA QUE CORRA, SALTE , GRITE, ETC. ETC.
7º.-MANTEN COMUNICACIÓN CONSTANTE CON EL MAESTRO DEL NIÑO Y COMPARTE CON EL LAS AYUDAS QUE TE HAYAN DADO RESULTADO.
8º.-NO LE HAGAS ESTUDIAR NI REALIZAR TAREAS APENAS REGRESE DEL COLEGIO, NECESITA UN TIEMPO LIBRE PARA DESCARGAR ENERGIAS Y DESPUES PODER CONCENTRARSE.
9º.-ENSEÑALE A MANTENER ORDENADOS SUS UTILES Y A ORGANIZARSE.
10.-LAS TAREAS QUE LE ENCOMIENDAS DEBEN SER CORTAS Y SIMPLES.

LA REGLA DE ORO: CONSISTENCIA, FIRMEZA, INMEDIATIVIDAD.

SINTOMATOLOGIA.

El reconocimiento de la reacción de la hiperactividad no es difícil cuando cerca de los cinco años se observa de manera persistente y recurrente por lo menos la mitad de los síntomas siguientes:
• Actividad continua y sin objeto
• Corta capacidad de atención
• Mucha distractibilidad
• Mucha excitabilidad :emociones lábiles (pasando del llanto a la risa en el espacio de minutos).
• Impulsos incontrolados
• Mala concentración
• Indiferencia al peligro y al dolor
• Poca respuesta a la recompensa o al castigo
• Destructibilidad; agresividad; mentiras, robos, berrinches
• Constantes choques con cuanto le rodea
• Propensión a los accidentes: torpeza, coordinación motora deficiente
• Problemas de lenguaje
• Estrabismo
• Dificultad de percepción; problemas audiovisuales
• Predominio mezclado de la derecha y la izquierda (por ejemplo: diestro con las dos manos y zurdo con las dos piernas).
• Irregularidad en la etapa de desarrollo (Empezar a andar si haber gateado, etc.)
• "Poca limpieza" al dibujar, colorear, escribir
• Incapacidad de completar algo espontáneamente, necesidad de continuos recordatorios
• Incapacidad de ejecutar actividades coordinadas
• Sociabilización deficiente; falta de respeto hacia las necesidades o propiedades de los demás; incapacidad de hacer amigos, conducta conflictiva
• Trastornos de sueño
• Necesidad de supervisión constante
Para hacer el diagnóstico es indispensable que se agrupen muchos de estos síntomas.

Tratamiento

El tratamiento depende de cada caso individual.
Actualmente existe cierta tendencia a prescribir tratamientos farmacológicos para niños con déficit de atención, pero muchos especialistas sostienen que los medicamentos utilizados (antidepresivos, anfetaminas y otros) no están exentos de riesgos y sólo deberían emplearse como última alternativa o cuando el caso es muy grave y haya provocado un serio deterioro social o familiar. El tratamiento farmacológico es a base de estimulantes para ayudar a que el niño pueda concentrarse mejor, y sedantes en el caso de que el niño muestre rasgos sicóticos.

Existen múltiples perspectivas y acercamientos desde el psicoanálisis infantil, las terapias cognitivas y los enfoques sistémicos para el apoyo y el estímulo del niño hiperactivo. Asimismo, en ocasiones también se deberá recurrir al sostén pedagógico por las dificultades usuales de aprendizaje, con las secuelas directas de fracaso escolar que puede traer aparejado este problema.

El tratamiento psicoterapéutico está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, favoreciendo una mejor integración del niño a la vez que se le aplican técnicas de modificación de conducta.

Causas de la hiperactividad infantil

La hiperactividad infantil es bastante frecuente, calculándose que afecta aproximadamente a un 3% de los niños menores de siete años y es más común en niños que en niñas (hay 4 niños por cada niña). En el año 1914 el doctor Tredgold argumentó que podría ser causado por una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica en la cual queda afectada el área del comportamiento, de ahí la consecuente hipercinesia compensatoria; explosividad en la actividad voluntaria, impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos. Posteriormente en el 1937 C. Bradley descubre los efectos terapéuticos de las anfetaminas en los niños hiperactivos. Basándose en la teoría anterior, les administraba medicaciones estimulantes del cerebro (como la benzedrina), observándose una notable mejoría de los síntomas.

Perfil de un niño hiperactivo

Según Still, estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal.

Son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con lo que insisten mucho hasta lograr lo que desean.

¿Qué es la Hiperactividad?

La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños, descrito por primera vez en 1902 por Still. Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito.

La hiperactividad infantil, también denominada déficit de atención, es una alteración muy frecuente en la conducta de los niños menores de 7 años. Consiste en una actividad motora excesiva y un escaso control de los impulsos y deseos.

Aunque las causas del problema no están bien definidas, los especialistas sugieren que puede estar involucrado algún componente genético que predispone al trastorno, o bien que pueda deberse a factores de contexto familiar y social, si bien son numerosos los casos de niños criados en ambientes caóticos que no desarrollan hiperactividad, y viceversa